PERJUDICADO POR EL ARBITRAJE, CAMBÁ CUÁ PERDIÓ LA COPA DE CAMPEONES 2022
El Club Social y Deportivo Cambá Cuá cayó por penales 5 a 3 ante Huracán Corrientes (luego de empatar 1 a 1 en los 90 minutos) en la final de la Copa de Campeones de la Liga Correntina de Fútbol (LCF) disputada en el estadio del club Boca Unidos. El Camba fue gravemente perjudicado por el arbitraje encabezado por Federico Encinas quien cobró un dudoso penal a los 90 minutos del encuentro, modificando el fallo inicial de no conceder la "pena máxima" tras los incidentes que se originaron en el campo de juego entre jugadores y cuerpo técnico de Huracán de Corrientes, que inclusive registraron agresiones hacia el referí.
Una definición histórica para la LCF que se vio opacada por el desempeño arbitral que perjudicó a Cambá Cuá, equipo que fue superior durante los 90 minutos del encuentro y que llegó hasta la Copa de Campeones luego de ser el campeón del Torneo Clausura 2022.
Se trató de un juego inicialmente parejo, con dos equipos que se conocían y que registraron choques previos (dos victorias para Huracán Corrientes en el Torneo Oficial 2022) donde se disputaron la mitad de la cancha midiendo fuerzas. Sin embargo a los 15 minutos de la primera parte, Cambá Cuá logró ponerse en ventaja gracias a su goleador Carlos Rolón Segovia: luego de una salida desde el fondo, Antonio Báez asistió de taco en tres cuartos de cancha a Rolón Segovia, quien encaró hacia el arco de Huracán con pelota dominada, y ante la salida de Brian Ruiz Díaz, definió a un costado para poner el 1 a 0.
A partir de ese momento Cambá Cuá manejó los tiempos del encuentro, inclusive manteniendo la posesión de la pelota y generando llegadas al arco rival pero que no pudieron traducirse en más goles. Huracán Corrientes apostó a los contragolpes y algunas jugadas individuales pero sin inquietar de manera destacada al arco defendido por Nahuel Vallejos.
Pero no fue hasta los 90 minutos cuando Cambá Cuá fue perjudicado por el arbitraje de Federico Encinas en un fallo poco común y polémico: luego de una buena jugada personal por el costado derecho del ataque, el volante azulgrana Esteban Velazquez ingresó al área donde, ante la marca del defensor cambacuacero Guillermo Ledesma, se dejó caer aparatosamente simulando una falta, tras lo cual el árbitro decidió no comprar la simulación y decidir que siga la jugada.
La decisión del árbitro generó el ingreso de los jugadores suplentes y del director técnico de Huracán Corrientes, Alfredo Villegas, quienes agredieron con empujones al árbitro Federico Encinas, desvirtuando el juego y empañando la velada. Ante el episodio de violencia, los agentes de la Policía de Corrientes ingresaron al terreno y el juego quedó suspendido hasta que se produjeron las expulsiones de Villegas y de Francisco Centurión (delantero de Huracán y quien agredió al referí).
Sin embargo, luego de varios minutos de estar detenido el encuentro y tras deliberar entre la cuaterna arbitral compuesta por Federico Encinas, Edgardo Romero, María Encinas y Nicolás Sosa, el árbitro del encuentro decidió, a instancia de sus asistentes, revertir la decisión inicial y cobrar el penal a favor de Huracán Corrientes, beneficiando al equipo agresor y perjudicando a Cambá Cuá.
El tiro penal fue convertido por el capitán de Huracán Corrientes, Rodrigo Lanuzzi. Quedando pocos minutos para la finalización del encuentro, Cambá Cuá intentó llevarse la victoria pero no pudo.
En la definición desde los tiros de penales, Huracán Corrientes anotó los 5 penales pateados, mientras que en Cambá Cuá falló su disparo el defensor Jonathan Zabala, por lo que la Copa de Campeones quedó para el conjunto azulgrana, en una definición controvertida, con hechos de violencia y empañada por el pésimo desempeño arbitral, encabezado por Federico Encinas.
