Club Social y Deportivo Cambá Cuá

Casi una tragedia: hinchas de Defensores agredieron salvajemente a familiares y jugadores de Cambá Cuá

Familiares de Cambá Cuá afectados por el gas pimienta
(Foto Diario época)

El partido correspondiente por la 10º Fecha del Torneo Regional Federal Amateur que se disputaba entre el Club Social y Deportivo Cambá Cuá y Defensores de Puerto Vilelas en la cancha de Chaco For Ever fue suspendido a los 48 minutos del primer tiempo debido a las agresiones sufridas por los familiares de los jugadores de Cambá Cuá por parte de la barra brava del equipo chaqueño. El encuentro se vio interrumpido a partir de los 25 minutos cuando un grupo de hinchas de Defensores accedió a la zona donde se encontraban unos 20 familiares cambacuaceros y, aprovechando el deficiente operativo de seguridad, agredieron con golpes de puño a las personas que se ubicaban en una de las tribunas. Sin embargo, la tardía reacción policial trajo aparejada el uso de gas pimienta para disuadir las agresiones, lo que afectó no sólo a las personas ubicadas en la tribuna visitante sino también a algunos jugadores de Cambá Cuá que se encontraban cerca del alambrado buscando constatar el estado de  sus familiares que estaba siendo agredidos por los hinchas de Defensores de Vilelas.

Jugadores de Cambá Cuá siendo asistidos por el personal médico
 luego de recibir el gas pimienta arrojado por la Policía del Chaco.

Ante la situación de desmadre generalizado por la falta de seguridad hacia el público visitante, la presencia de un grupo de hinchas violentos de Defensores de Vilelas (que a pesar de estar claramente identificados no fueron detenidos tras las agresiones) y a más allá de la presión de la dirigencia local para que el partido continúe, el árbitro Ramón Guzmán determinó la suspensión del encuentro. A su vez, el equipo médico  que se encontraba en la estadio Juan Alberto García de club Chaco For Ever certificó en su informe que los jugadores de Cambá Cuá Jorge Almirón y Federico Torres se vieron afectados por los efectos del gas pimienta arrojado por la Policía y por sus efectos nocivos no podían continuar el encuentro; a ello hay que sumar el estado de nerviosismo de otros jugadores del Camba al ver a sus familiares siendo agredidos salvajemente y posteriormente reprimidos por la fuerza policial en un episodio de clara desorganización por parte del equipo que hizo de local quienes fueron los responsables de brindar las condiciones de seguridad para los presentes durante el espectáculo deportivo.

El árbitro Ramón Guzmán decidió suspender el partido a pesar de las
presiones del presidente de Defensores José González (de chomba azul)

Casi una tragedia

El partido entre Defensores de Puerto Vilelas y Cambá Cuá se desarrollaba con normalidad hasta que a los 25 minutos del primer tiempo se vio interrumpido debido a la violencia ejercida por un grupo de simpatizantes del equipo local que, aprovechando la ausencia de efectivos policiales y la falta de elementos de seguridad como trabas en las puertas divisorias del estadio,  accedieron a la zona donde se encontraban unos 20 familiares de los jugadores del conjunto visitante que ingresaron a las instalaciones del club Chaco For Ever con las entradas de invitaciones de protocolo. Los violentos lograron golpear a varios simpatizantes de Cambá Cuá, entre los que se encontraban mayoritariamente mujeres y niños, quienes se defendieron como pudieron hasta que tras varios minutos de espera (en los cuales las agresiones se multiplicaron y la desesperación de los jugadores visitantes se incrementó al ver a sus familiares atacados) el personal policial que se encontraba apostado en las afueras del estadio ingresó a la zona del conflicto para disuadir, de manera equívoca, mediante el uso de gas pimienta.

El comisario Alberto Godoy respondiendo de manera maleducada al
DT de Cambá Cuá Walter Zacarías y a Fernando González (Diario época)

Como resultado del hecho algunos familiares de Cambá Cuá registraron lesiones producto de los golpes de puño de la barra local, mientras que otros tantos se vieron afectados por el tóxico del gas pimienta. Además jugadores del equipo correntino que se acercaron para ver cómo se encontraban sus familiares, como los casos de Jorge Almirón y Federico Torres, también fueron alcanzados por el gas arrojado por la Policía del Chaco, presentando ardor en los ojos, dificultades respiratorias, arcadas y vómitos que les impidieron continuar disputando el encuentro. También el juez de línea Horacio Manuel Torres, que se ubicaba cerca de la zona del conflicto, fue alcanzado por el gas tóxico persuasivo.

Momentos donde hinchas de Defensores agreden a los
familiares y jugadores de Camba en la tribuna (Diario época)

Párrafo aparte para las autoridades policiales encargadas del operativo de seguridad encabezadas por el comisario Alberto Godoy que se manifestaron de manera prepotente hacia la dirigencia y al cuerpo técnico visitante a pesar de los reclamos por su responsabilidad en el fallido protocolo de acción para espectáculos deportivo. 

Familiares del equipo visitante relataron que fueron alcanzados por el gas pimienta arrojado y padecieron inconvenientes respiratorios y visuales momentáneos, lo cual generó un mayor estado de nerviosismo y preocupación en quienes observaron la escena de violencia imperante.

Luego de la tardía reacción policial y tras la reubicación de los familiares de Cambá en otra zona del estadio y a pesar de las presiones ejercidas por el presidente de Defensores de Puerto Vilelas José González para que continúe el partido a pesar de la violencia registrada en las tribunas, el árbitro Ramón Guzmán determinó a los 48 minutos la suspensión del partido amparado en el informe médico del Dr. Mariano Jeréz que explicaba que los jugadores de Cambá Cuá afectados por el gas pimienta no estaban en condiciones de continuar disputando el partido.

Jorge Almirón fue uno de los jugadores más afectados
por el accionar policial

Se trató de un episodio bochornoso que pudo haber desembocado en una tragedia debido a la inacción de los encargados de garantizar, por lo menos, las condiciones mínimas de seguridad de quienes acuden a un estadio para presenciar un espectáculo deportivo de importancia federal y regional.